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miércoles, 15 de febrero de 2017

Texto - Mi San Valentín






 Un textito dedicado a San Valentín, aunque un poquito tarde. Decirme que os ha parecido por los comentarios. No es que me guste mucho pero es con quien he pasado mi San Valentín :)  Tengo otras ideas de más cosas de San Valentín de textos y mi opinión.





No quiero olvidarte, no quiero perderte, no quiero abandonarte, no quiero marcharme. Quiero seguir aquí contigo, en el sitio de siempre. Tú cobijándome, tú liberándome de las presiones, porque cariño eres maravillosa. Pero me voy,  y te dejo. Te dejo por otra, y tú tendrás a otros, que ocuparán mi lugar, pero seamos realistas, tú no tendrás a nadie como yo, ni yo tendré a alguien que sea tanto para mí. 

Nadie te llenará todos tus espacios, nadie te escribirá tanto como lo hice yo. Nadie te será fiel como yo, porque nunca te he cambiado. Porque siempre fuiste la que más me gustaste entre otras.
No tendré nada que me llene de recuerdos como lo hiciste tú. Porque los mejores momentos son tuyos. Los regalos en el árbol, todas mis conversaciones, llantos, risas y sofocos. Porque tú lo has visto todo de mi. Y ¡Ay si tus paredes hablasen! ¿Recordarán ellas todas las veces que les he pegado por mis frustraciones? ¿Serán conscientes de lo que las echaré de menos?


Porque tú eres mi hogar, siempre serás mi casa. Serás las que me has visto crecer. La que guardará mi historia hasta el último momento. La que  habrá vivido mis caídas, mi superación, mis comederos de cabeza. La que me ha visto escribir y mejorar, bailar y hacer el ridículo, sonreírle mil veces al espejo, intentado cambiar mi estado anímico, tú qué me has enseñado a cambiar .Tú y solo tú. Tú que eres y serás mi hogar. Donde me siento la persona más especial, sensible, perfecta y melancólica del mundo.

miércoles, 25 de enero de 2017

Fugacidad




 
 

Te perdí, y aún así sigues pasando. Con cada vuelta son minutos que me restas, pero todavía me queda un poco de ti y cada vez menos . Pero me lo tengo merecido. ¿Cuántas veces te he matado? ¿Y los demás? Cada me aburro, o cada vamos a matar el tiempo, eran puñaladas y cuchilladas a ti. Siempre me planteaba ser como el Sombrero, mi querido Sombrerero y jamás perderte, solo cuidarte y tenerte, sin hacerte daño, pero acababa mandando algún mensaje de me aburro como excusa para hablar con alguien que mi corazón empezaba a preciar un poco más que a ti y era entonces cuando me olvidaba de que cada mensaje de me aburro te sentías traicionado y así fueron pasando mis días unos mejores que otros y otros peores que algunos. Hasta que empecé a vivir y me emborraché a base de sonrisas y de abrazos,me emborraché de la vida. Fui aprendiendo a tenerte a mi lado, sin que nos hiciésemos daño. Aprendí a pararte y a detenerte, mientras que otras marcabas tú el ritmo y pasabas más rápido de  lo que yo deseaba, y algunas veces eran mis padres los que te marcaban a ti, con aquellos a las 10 en casa, o los no llegues tarde. 

También te gustaba agobiarme en los exámenes de una hora, en los que volabas tan deprisa que no me daba tiempo a terminarlo y es que has sido tú y solo tú el que has estado desde la primera vez que vi la luz, desde que nací, hasta que hoy has teñido de blanco mi pelo y has traído unas arrugas a mi cara de las que me siento orgullosa, porque muestran las tantas veces que he sonreído. Y hoy, eres tú el que pone fin a mis días. Naciste y morirás conmigo, pero te ruego, que tú Tiempo, hoy tengas piedad y recuerdes todo lo que vivimos juntos y me dejes poder leer el libro que me enseñó a cuidarte. Sabes que siempre te tuve en cuenta, aunque a veces te odiase, otras quisiera matarte, pero en los mejores amores siempre hay peleas. Pero siempre he sabido que tú eras el que me dejaba hacer y deshacer mis hechos, mis dudas, mis recuerdos, y que tantas me privaste de ser feliz y tantas otras me acordé que eras mi amigo, no mi enemigo, y supe como volver a ser feliz e irradiar felicidad por medio de una sonrisa.



Así que hoy, te escribo por última vez amigo mío.

                                                                                          -Morgam-

viernes, 7 de octubre de 2016

Texto vuestro

Hola mis pequeños lectores soy Nutella y esta entrada "no es mía" porque es un texto vuestro , enviado por correo , es anónimo así que ... aquí os lo dejo

Quizás nunca fui de ese tipo de chicas
esas de bonita cabellera
de curvas vertiginosas
de brillantes ojos y mirada fija.

De esas que no se esconden de los demás.
De las que miran el mundo a su alrededor con seguridad,
de esas cuya confianza en sí misma es más grande que la que tienen en los demás.

Quizá nunca fui de las que uno se fija cuando pasa por delante.
Soy de esas que se esconden,
creyendo así disimular sus defectos.
Esa que recogía sus pelos de leona en una coleta
creyendo que era peor soltarselos.
Esa chica que se esconde en las sombras y que teme salir a la luz.
De esas que nunca te miran a los ojos y prefieren mirar tus zapatos.
De esas, que con temor a la opinión de los demás, prefieren callar.

Y quizás, y solo quizás, fue eso lo que me faltó y lo que hizo que desencadenará todas las inseguridades que mi subconciente me recuerda a diario.
Y quizás, nunca fui de esas chicas, y quizás nunca lo seré, pero quizás fue esa certeza la que me hizo ser la chica que soy ahora.

La chica que no tiene miedo a actuar si se trata de sus amigos,
la que se ha cansado de llorar y ahora prefiere luchar.

Y aunque a veces todavía le cueste mirarse al espejo,
y sonreír al reflejo,
sin duda alguna ha renacido de sus cenizas.

Sé que sigo sin ser de ese tipo de chicas,
esas de bonita cabellera
de curvas vertiginosas
de brillantes ojos y mirada fija.

Pero sin duda soy de ese tipo de chicas
esas de cabellera de leona al viento
dispuestas a desmelenarse por lo que haga falta
de mirada observadora y ojos curiosos.

De esas que miran el mundo desde lejos
esperando el momento para actuar.
No soy de esas que uno se fija cuando pasa por delante.
Pero en cambio prefiero que mi risa sea suficiente para que noten mi existencia.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Recuerdos en los colores




Allí estaba yo. aprendiendo a hacer un círculo cromático en el peor día de mi vida. ¿Era yo o todos los colores para mi eran como el negro? Tan falto de vida, tan insulso, tan,tan yo.

Pero aprendí que no, que los colores eran esencias. Esencias de recuerdos, de personas, de vida.
Y aquí y ahora lo puedo comprobar.

Porque el azul del cielo, del mar, me recordaban a tus furtivas lágrimas, que derramabas con te sentías tan débil ante toda aquella presión. Esas lágrimas azul cristalino que se escurrían por tus mejillas inocentes y faltas de amor y besos. Aquellas lágrimas azul marino, que se resbalaban por tu rostro entristecido cada noche mirando las estrellas. Unas lágrimas añiles mostrando el reflejo en una espejo que mostraba una imagen falsa, de una sonrisa falsa, de un cuerpo magullado por ti misma. Porque el azul eras tú, el azul es tu recuerdo de tristeza.

Si rojo, oh rojo.  Que atardecer tan bonitos nos regalas. Que color tan hermoso. El rojo era tu sangre en aquel cúter. Era tu sangre derramada en tus brazos, por tu daño causado. Eran aquellos días escondiendo cicatrices bajo mangas largas negras. El rojo de tus labios, ocultando una sonrisa de la que no te sentías orgullosa. Era aquella falsa estima. El rojo es toda la ira guardada tanto tiempo, para que nadie juzgara. Es el color de tus melodías favoritas, las que componías al piano olvidando por un momento al mundo, aquellos momentos en los que te sentías tan viva como las demás.
Porque el rojo eras tú, el rojo es tu recuerdo de dolor.

Amarillo ¡Qué vivo! pero en ti era la amargura, los días que usabas ese subrayador amarillo para intentar decorar tus brazos y esconder el sufrimiento, Aquellos rotuladores que te quitaban en clase para que no usases tu color favorito. Aquel tinte que te diste para cambiar de imagen, y de personalidad. Pero no funcionó rubia fuiste y tonta te llamaron. Aquel esmalte del que todo se burlaban, Porque era tu color favorito  pero te dejaste llevar por las opiniones ajenas. Creíste en la mala suerte, pero no fue suficiente, para que ella se alejase de ti.
Porque el amarillo eras tú, el amarillo es tu recuerdo de amargura.

Rosa, ¿cuánto lo odiabas? Te lo obligaban a poner solo por el hecho de ser chica. ¿cuánto te negabas? No te sentías femenina, te sentías estúpida, insignificante, una marioneta más.  Aquellas faldas cortas con las que te decían que ibas provocando. El rosa de tu infancia, que tan atrás se quedó, tanta diferencia, tantos cambios que ni te reconoces. Ansías volver atrás solo por aquel rosa que cubría con un manto de mentira, que hacía que nada doliese, y hoy, sí hoy ya no hay dolor. No puede haberlo.
Porque el rosa eras tú, el rosa es tu recuerdo de mentiras.


Verde, verde verde, esperanza. Eres como eres y así te acepté yo. Porque empecé a tener esperanza. Esperanza en mis manos dispuestas a crecer. En mis lágrimas guardadas en el baúl de los recuerdos. Esperanza en mis pies dispuestos a recorrer el mundo por encontrar un rumbo, un lugar para mi. Esperanza en ver de nuevo la vida, en sentir unas manos cálidas recorriendo mi espalda. Esperanza al abrir mi corazón y que nadie lo rompa de nuevo. Esperanza en que nadie me dañe más, que se preocupen en cicatrizar heridas, todo para al final, tener esperanza en el césped que hoy hay encima de mi, espero que él enseñe, a no ser como yo. A no ser débil e ingenua.

Negro, hoy cubres toda mi vida, si puedo llamarla así. Hoy no existo, vago viendo a tantos adolescentes jugando con la muerte. Quisiera yo volver a sentir la calidez de mi cuerpo. ahora soy fría como un témpano. Ahora quiero yo correr, sentir el césped verde, el cielo azul, los atardeceres rojos, ver la vida del color de rosas, sentir aquel tinte amarillo cubrir poco a poco mi cabeza, quisiera yo ser la de antes. No quiero terminar así, viendo el dolor en tanto ojos delante de estas lápidas, y yo aquí observando la mía. Estaba tan llena de colores, que hablo de mi en pasado. Ahora el negro me ha inundado, sin separarse de mi. No se como pasó, pero mis sudaderas negras estaban cansadas de esconder cortes y cicatrices. Hasta que el peor día de mi vida, todo sucedió, no os contaré cómo, pero si por qué.
No supe valorar lo que tenía, una vida, no tenía amigos, ni una familia que me aceptase, pero tenía una vida, una vida entera por delante que disfrutar. Y no lo hice. Lo desperdicie todo. No era este mi final, pero lo comprendí demasiado tarde.
Fue la peor decisión de toda la que fue mi vida. Ahora tocar vivir mi muerte.
Para toda mente bien amueblada la muerte es la siguiente aventura, aprendí de mi libro favorito. Pero la mía no estaba ni si quiera amueblada, así que esto es una tortura.
Este fue mi destino.
Aprender que los colores son recuerdos y que el negro soy yo.

domingo, 7 de febrero de 2016

Texto

Con el tiempo aprendí que no hay monstruos en el armario ni debajo de la cama, que los finales no son como cuentas. Que no existen ni los Reyes Magos ni el ratoncito Pérez. Que los malos no con tan malos ni los buenos son tan buenos.Que los conciertos están para gritar y dejarse la garganta. Que cuando quieres que algo ocurra no ocurrirá, que ocurrirá cuando menos te lo esperes. Que a los chicles se les acaba el sabor y que los helados acaban derritiendose. Que una ducha de agua fría sienta igual de bien que una de agua caliente . Que a veces las personas más felices del mundo son las que más necesitan. Que el primer baño siempre es el mejor y que los paseos por la playa te acaban quemando la espalda, que el último trocito del paquete del chocolate es el que mejor sabe . Que siempre que bosteces alguien bostezará contigo y que hay personas que no valen la pena, pero otras que de repente llegan y te cambian la vida.... y te la cambian para siempre